martes, 15 de abril de 2008

reseña "justo en la mira"



RESEÑA-PELICULA “JUSTO EN LA MIRA”

ANALISIS: SILENCIO, SONIDO, RUIDO, IMPACTO, ESCENAS, TRAMA.


En esta película se encuentra un alto grado de suspenso y de intensidad sonora. Es una trama compuesta por varias versiones correlacionadas unas y otras que conducen a la comprensión de lo que realmente sucedió. En cada versión se retrocede en el tiempo para mostrar de nuevo el antes, durante, y después del atentado al presidente y la gran explosión. El contexto geográfico es el mismo pero los escenarios de este son diferentes sin embargo en la medida que avanzan las diferentes versiones encontramos algo nuevo que en las anteriores no había aparecido, y paulatinamente nos trasladan a nuevos contextos, lo cual permite a la audiencia ampliar la perspectiva de lo que deduce que pasara, conlleva a la formación de diferentes hipótesis, y crea un alto grado de suspenso e intriga. Cada versión implica datos e informaciones extras que las anteriores no nos habían suplido pero de nuevo crea incógnitas y preguntas que solo la siguiente versión podrá resolver. Desde el concepto personal, pienso que la trama de la película, se compone por subtramas, y cuando estos se solucionan, se haya el desenlace de la trama general de la película.

Es importante destacar la intensidad sonora con que cada versión y subtrama esta hecha, y sin la cual no causaría el mismo efecto. Traigo a colación una escena en la que una niña esta a punto de ser atropellada, y a la vez muestran a un moreno que conoce a la pequeña, y este se encuentra corriendo para salvarla del impacto de una ambulancia en la cual hay dos cómplices que llevan secuestrado al presidente. Este momento se hace inevitablemente largo, pues la ambulancia se aproxima a la niña y ésta es iluminada por las luces de aquella buseta, muestran la cara de angustia y perturbación, muestran al moreno, de nuevo muestran a la niña, la pequeña grita, parece cámara lenta, y de un momento a otro, ¡pass! Simplemente cambian de versión, nos llevaron casi al filo del suspenso donde nos encontrábamos con toda la adrenalina arriba, los pelos parados, a un milímetro de un paro cardiaco y cuando ya va a pasar lo que no queremos que pase, la intensidad sonora se rompe, se quiebra, y nos hundimos en el silencio total, y aun la imagen desaparece, las tinieblas y el negro invaden la pantalla.

Lo anterior es la relación que existe entre la trama que parece un completo debacle y el sonido manifiesto con un grado de fuerza y vehemencia según la escena, tan alto, que nos eleva a la cima de la impredecible trama. Después de habernos puestos en un estado de exaltación anímica arrebatándonos por una pasión, perdiendo la moderación y la calma, nos paran, nos bajan, nos estrellan contra la calma y la quietud, contra el sosiego, reposo, y descanso. Después de unos segundos, pareciera no escucharse nada, pero el sonido es tan intangible, es tan imperceptible que se oye mas no se escucha, y cuando esto sucede no estamos con la atención puesta en el silencioso sonido, aunque lo oímos, sino en la dramática y lenta escena que persigue el impacto de la audiencia elevando las emociones como a olas de mar.

Y este estilo de sonido silencioso casi que se desaparece de nuestros tímpanos es un acompañante a la escena que se emite, la cual en ocasiones envanece el color mostrándose a blanco y negro para decirnos que es un recuerdo o algo que ya pasó, audaz y sutilmente nos prepara para otro desborde de adrenalina que seguramente en la siguiente versión, o en mis términos, subtrama, aparecerá.

Poco a poco nos damos cuenta de pequeñas cosas que al crear esta película a alguien le pareció importante y apasionado de tal manera que quiso de diferentes formas mostrarlo en cada versión. Para ser más precisa y congruente con lo dicho anteriormente, relatare una de las escenas: en una versión todos estamos inconsolables e impactados sin saber que es lo que va a pasar pues pasó lo que no debió haber pasado, y es que el presidente de los EEUU sufrió un atentado. Pero en la siguiente versión vemos al presidente de los EEUU sano y salvo conversando con otros hombres importantes al parecer de confianza, nos damos cuenta que el hombre que había sido atacado era un doble del presidente, y la gente, la sociedad ignoraba aquel hecho. En ese momento hay cierta tranquilidad al saber que no es el presidente de los EEUU quien se encuentra en estado grave, ciertamente esa tranquilidad es arrebatada cuando llega el malvado y desalmado terror, acompañado de la acción junto con su hermano el suspenso haciendo de las suyas de manera tan suspicaz que nadie se da cuenta y ni siquiera se exalta con el sonido pues es realmente suave, hasta que llegan al cuarto donde se encuentra el presidente, todo iba bien hasta que los acompañantes del presidente son heridos y para finalizar, llenos de ahogo, vemos la cara del presidente con angustia, luego la cara del terrosita con su arma apuntado, muestran el gatillo, la mano del bandido aprieta el arma, su dedo se mueve para disparar, volvemos a la cara del presidente y de nuevo ¡pass¡, estábamos a punto de gritar y nos que damos iniciados con el aire que tomamos, de nuevo el silencio y las tinieblas en la pantalla, dan inicio a otra versión y nos quedamos sin saber si muere o no, con cierta intuición de que no muere pues al final el bandido parece que lo llama.

El sonido esta necesariamente ligado a las escenas y tramas. La estética que pone a latir el corazón 1000 veces por segundo esta contenida en un juego de colores, perfiles, tomas, ángulos, ruidos, y silencio.

Las estética esta en la combinación de estilos coloridos, de la realidad y el pasado, del ruido el silencio, de la agresividad y la suavidad, en la exaltación y relajación. El manejo del sonido en la división que resulta en dos partes de la película, lo cual es una dicotomía.

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